Todos los centros están muy bien equipados y suelen ser de edificación moderna, y además disponen de aulas de informática y de ordenadores bien equipados y con conexión a Internet. Además, los estudiantes internacionales tienen un tutor de soporte en cada uno de las colegios para poder asesorarles sobre el plan de estudios más adecuado a su nivel y perfil y para ayudarles a resolver todos los problemas que puedan surgir durante el curso escolar.
Son los más abundantes, y están agrupados en “distritos” o “divisiones”. Es por esto que se pueden ver a menudo en las webs de colegios de Canadá como se agrupan en estos grupos de centros de primaria, secundaria y post-secundaria bajo el mismo control y con una web que los agrupa aparte de las suyas individuales.
Son colegios no subvencionados en ninguna medida y aplican las tarifas que estiman oportunas. Solo acuden a estos colegios un porcentaje de aproximadamente el 6% de estudiantes en Canadá, y suelen ser aquellos que buscan el prestigio de haber estudiado en estos colegios de élite. Suelen ser colegios con una relación precio/calidad excelente comparados con otros países angloparlantes como Gran Bretaña.
Cada provincia trata de forma diferente con las escuelas religiosas privadas. En Ontario el sistema católico sigue siendo totalmente financiado con fondos públicos, mientras que otras religiones no lo son. Ontario tiene varios colegios privados de creencias judía, musulmana, cristianas financiados a través de las tasas de matrícula. Dado que el sistema de colegios católicos está muy arraigado en la Constitución, el Tribunal Supremo ha dictaminado que este sistema es constitucional. Sin embargo, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha declarado que el sistema de Ontario es discriminatorio, obligándoles a financiar o a todas o a ninguna de las escuelas religiosas, lo que derivó en la no financiación de las mismas.
En otras provincias se financian las escuelas religiosas de gestión privada. En la Columbia Británica el gobierno paga a las escuelas independientes que cumplan las normas provinciales de forma rigurosa hasta un 50% del costo de operación por alumno de las escuelas públicas. Alberta también tiene una red de escuelas “charter”, que son escuelas de capitalización que ofrecen enfoques distintos a la educación dentro del sistema escolar público. En el resto de provincias las escuelas religiosas privadas reciben algún tipo de financiación, pero no tanto como el sistema público.
A su vez todos los colegios de Canadá pueden dividirse como suele ser habitual por: